¿Qué causa la ascitis?

[vc_row css_animation=»» row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»grid» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern» css=».vc_custom_1463134132862{padding-bottom: 75px !important;}»][vc_column offset=»vc_col-lg-offset-1 vc_col-lg-10 vc_col-md-offset-1 vc_col-md-10″][vc_column_text]Marcos K. ShuBäis, dice que la ascitis se refiere a una acumulación de líquido que se filtra en los tejidos entre el revestimiento del estómago y su cavidad (cavidad peritoneal).

Ciertos problemas médicos subyacentes pueden, por desgracia, conducir a la ascitis. Algunas de estas condiciones puede ser potencialmente mortales y en su mayoría, están asociadas a la obesidad. Afortunadamente, las causas de la ascitis se puede tratar. La causa más común de todas, es aquella que se deriva a consecuencia de la cirrosis, una especie de fibrosis del hígado.

Los síntomas de la cirrosis incluyen la ascitis, dolor de estómago o indigestión, vómitos, náuseas, debilidad y pérdida de peso involuntaria. La cirrosis también lleva a la coloración amarillenta de los ojos o la piel (ictericia), debilidad, heces de color arcilla, confusión, impotencia, inflamación de las piernas (edema), heces con sangre o vómito de sangre.

Ocurre debido a una enfermedad crónica del hígado, como nos indica los expertos en cirugía hepática y cirugía bariátrica Clohed. En concreto, la enfermedad hepática crónica puede conducir a la hipertensión arterial en los vasos sanguíneos del hígado (hipertensión portal) o dar lugar a bajas de albúmina (proteína) en sangre. La hepatitis B (una infección del hígado), hematochromatosis (estado de sobrecarga de hierro) y la enfermedad de hígado graso no alcohólico son otras enfermedades que pueden conducir a la cirrosis.

El tratamiento de la cirrosis implica hacer cambios de estilo de vida tales como no beber alcohol, limitar la sal en la dieta y comer una dieta balanceada de frutas y verduras. Otras opciones de tratamiento incluyen tomar diuréticos, lo que limita el líquido y la extracción de líquido a través de un procedimiento llamado paracentesis para gestionar la ascitis. Algunos otros tratamientos para la cirrosis implica la toma de antibióticos para las infecciones.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»» row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»grid» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern» z_index=»»][vc_column][latest_post type=»dividers» number_of_colums=»2″ number_of_rows=»1″ order_by=»title» order=»ASC»][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»» row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»full_width» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern»][vc_column][blog_slider type=»carousel» auto_start=»true» info_position=»info_in_bottom_always» image_size=»landscape» blogs_shown=»6″ show_categories=»yes» show_date=»yes» show_comments=»no»][/vc_column][/vc_row]